A partir del proceso de Bolonia se vienen produciendo propuestas de cambio ligadas al currículo y a la metodología para la mejora de la calidad universitaria.

En relación con el currículo cabe destacar las competencias como objeto de formación, desbancando así la primacía de los contenidos conceptuales y procedimentales. En cuanto a la metodología, cabe destacar el papel de protagonista otorgado al alumnado, quedando el profesorado en funciones de apoyo, guía, estímulo, en fin: como hemos defendido en algunos lugares, como unprofesional de ayuda, dado que si lo importante es el aprendizaje y la formación que con ella se alcance, nadie puede aprender ni formarse por otro.


Via Angel Acción Lamas