¿Recuerdas cuando eras pequeño?… antes de siquiera aprender las vocales y las letras, ya pintabas en las paredes, cogías cualquier boli que pillaras por ahí y te ponías a dibujar arboles, soles y grandes montañas (las niñas también dibujábamos corazones). Los primeros regalos que le diste a tu padre y a tu madre fueron divertidos dibujos en los cuales representabas cuánto los querías. Y cuando tenias entre 3 y 7 años, nada te hacia tan feliz como un cuaderno de dibujo y tus lápices de colores.