Dicen los estudios que la mayoría de las personas somos infelices en nuestro trabajo. Y que cuando analizamos las causas, siempre es el jefe quien se lleva la peor parte. Parece que nos cargan demasiado, que ni reconocen ni recompensan nuestras aportaciones, que no cumplen sus promesas y que siempre ascienden a la persona equivocada.…