Todos hemos sentido alguna vez en clase la vejiga a punto de estallar, esa sensación apremiante de tener que ir al baño y, al mismo tiempo, la vergüenza infinita de levantar la mano para pedir permiso. Urgencia física y vergüenza moral: dos sensaciones contradictorias aprendidas de manera s
Via Marta Torán
Qué envidia... Poder bailar una conferencia con María Acaso y aprender que el movimiento le sienta muy bien a la Educación.