Aunque nunca es tarde si aún lo sueñas, si aún imaginarlo posible te clava la conciencia a la cama.
Aún estás a tiempo si cuando lo hueles te transporta y te impregna de vida.
Si aún no estás muerto de rutina.
Si aún tu risa tiene alas…
Puedes, aunque no sepas cómo, aunque el miedo se te pegue como una manta…
Toma el camino sin margen y no pares hasta llegar a una playa imaginaria. Si no puedes pensar que puedes, no pienses… Si no puedes decir nada bonito, calla.
Si el cansancio te supera, te coses las ganas y sonríes.
Si no te encuentras la sonrisa, la finges hasta poder encontrarla.