Acostumbramos a repetir sin pausa las mismas acciones esperando de ellas resultados distintos. Incluso, somos capaces de inventar nuevas acciones y en muchos de los casos imprimimos en ellas, la misma esencia repetida hasta la saciedad. Cuando vemos que volvemos a obtener los mismos resultados, asombrados, tomamos la decisión de volver a las acciones repetidas, a fin de cuentas, ¿merece el esfuerzo realizar acciones distintas si obtenemos los mismos resultados? Lo que no logramos ver es que es la base sobre la que sustentamos el cambio, la que en realidad, nunca cambia.
Via AraceliMasArte, juandoming
De camino al futuro